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El Partido Popular de Benavente ha denunciado el mal momento de funcionamiento por el que pasa la policia muncipal de la ciudad, culpando de ello a la nula atención que el Equipo de Gobierno del Partido Socialista ha prestado a este colectivo de funcionarios, primero a través del que fuera su Concejal , D. Tomás Omañas, y después, directamente, a través del Alcalde más nefasto de los habidos en el período democrático, el Sr. García Guerra, quien en este caso, como en los demás asuntos municipales, tampoco ha hecho absolutamente nada de nada por la Policía Municipal.

Los populares aseguran que "el Equipo de Gobierno del Partido Socialista ha sido incapaz, pese a las numerosas bajas que en los efectivos policiales se han ido produciendo en sus ya casi tres años y medio de gobierno municipal, de crear ni una sola plaza de Policía Municipal, al igual que no han sacado en todo este período ni una sola Convocatoria Pública de Empleo, para poder cubrir alguna plaza Municipal por Concurso – Oposición u Oposición que hubiera supuesto dar la oportunidad a todos los ciudadanos de acceder a esas plazas en las mismas condiciones y no sólo rebajar los índice provinciales de paro a costa de colocar a los primos del Sr. Omañas, a la hermana de Marisol Rebordinos en la zona azul a través de su ampliación, a los amigos de Justo Fernández, los encargados de los encargados, a la sobrina de Manolo Flórez, ¿monitora o socorrista?, u a otras sobrinas de destacados miembros del Equipo de Gobierno Socialista así como a parientes y simpatizantes todos del PSOE, muchos de los cuales llevan ya más de tres años libando en la nómina municipal".

La gravedad de la situación en la que vive la Policía Municipal es grande, habiendo con 22 personas de cubrir tres turnos diarios, mañana, tarde y noche, lo que en ocasiones supone tener tan solo el Policía de Cuartel y un efectivo en la calle para toda la ciudad en muchos de sus turnos. Esto depara para Benavente una gran inseguridad solamente suplida a través de la colaboración con la Guardia Civil, sobre todo, como sabemos, cuando se miente sobre la presencia del ministro Caldera en la Ciudad.