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Castilla y León dejará de cobrar el Impuesto de Sucesiones en herencias directas entre padres e hijos y entre cónyuges a partir del 1 de enero de 2007. La promesa de legislatura de Herrera se hizo ayer realidad con la aprobación en el pleno de las Cortes de la Ley de Medidas Fiscales y Financieras para el próximo año. Una supresión que beneficiará a 28.000 castellano y leoneses, según los datos facilitados por la Consejería de Hacienda, lo que supondrá, a su vez, que las arcas regionales dejarán de ingresar por este concepto más de 144 millones de euros en 2007.
Esta medida supone el cumplimiento de los compromisos adquiridos en sede parlamentaria por el Partido Popular y, en particular, por su Presidente Regional Juan Vicente Herrera. En concreto esta reforma beneficiará a las clases medias, y no a las grandes fortunas.
Cuentas sociales
Los Presupuestos Generales de Castilla y León para el próximo año ascenderán a 9.652 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 6,84 por ciento sobre los del ejercicio anterior y tendrán cinco ejes prioritarios: el gasto social; las políticas relacionadas con el aumento de la población; la creación de empleo; la dinamización de la economía y el impulso de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (I+D+i), junto a la descentralización y la cooperación con las entidades locales.

Esta medida tomada por las Cortes Regionales pone a Castilla y León a la cabeza de España en este tipo de medidas ya que es una de las primeras en eliminar este impuesto, que según la mayoría de los entendidos en materia impositiva es uno de los mas obsoletos e injustos.